Santiago de Chile
Agosto 16, 2015 11:08 am
Buenos días. Sé que es domingo pero a levantarse todos, mis estimados. Me demoré un poco con los post de mi viaje a Chile, ya que llevo en Lima casi dos semanas de haber regresado, pero se me acopló tanto trabajo que no he paradoooo #NoMeApanenPorFavor. Recién me pudo poner a la par para contarles toditito. Primero les contaré de mi estadía en Santiago y ya en otro post les contaré sobre mi road trip por el sur. Los que me siguen en redes y especialmente en Snapchat (@DolcePlacard) seguro vieron mucho, pero aquí les contare TODOS los highlights del trip.
El día que llegué, mi vuelo llegué en la noche así que luego de que me recogieron sólo llegamos al cepa, cenamos (sushiii) y a dormir. Me quedé en Las Condes, bien cerca al Parque Araucano. El primer día fui mano de obra de mi amiga Lore y su pololo que se mudaban así que paseamos llevando unas cosas al otro cepa (cruzando el parque). El parque estaba hermoso, coronado al fondo con la cordillera. Me encanta el aire a otoño que tiene la ciudad, con el sol asomándose. El parque con sus árboles marrones y rosedales sin flores tenían un encanto bello y la vista de la ciudad es increíble. Como arquitecta y urbanista, quedé fascinada con la cantidad (y calidad) de espacios públicos. Caminé varias cuadras con una tele de plasma, cruzando calles, el parque y jamás me sentí mas segura en mi vida. En Lima no hubiera podido pasar una cuadra sin sentirme paranoica. Me encantaba el orden en Santiago.
Soy un marshmellow rosado caminando por la ciudad :P
Otro día fuimos a pasear y almorzar por el barrio de Bellavista. Como un cruce entre Barranco y Miraflores, con bars y restaurantes lindos y un encanto arquitectónico diferente. Los espacios públicos en el centro comercial, donde almorzamos, estaban de locos. Quedé demasiado sorprendida de la cantidad de restaurantes de comida peruana. Obvio que no la comí, la comida peruana siempre va a ser más rica en el Perú #VivaElPeruCaramba. Pero, en serio… demasiados restaurantes de comida peruana.
También nos dimos un paseo por el Barrio Italia. Habían montones y montones de galerías de diseño independiente, tiendas de decoración y lindos cafés. Me encantaba que tenían un pasaje con perspectiva hacia un como jardín exterior donde siempre había una cafetería. ¡Demasiado lindo! De ahí nos fuimos al edificio más alto de Sudamérica, el Costanera (el mojón gigante) que tiene un mall en los primeros pisos.
De todos los restaurantes a los que fui, les recomiendo fijo dos. El primero, uno de comida española que es demasiado ricooo y para nada caro, se llama D’ la Ostia. La sangría estaba buenaza y no pueden dejar de probar el pulpo a la gallega y la tortilla de patatas. Simplemente SUPREMO. El otro es un restaurante italiano, se llama Trattoria Rita y está en el Parque Arauco. Me comí unos fetuccini al alfredo que estaban gloriosoooos. Y eso que yo soy mega picky con la pasta. Sé que suena bien simple como para recomendarlo, pero recuerden que a veces less is more. Estaba realmente deliciosoooo.
Una de mis últimas noches fuimos a un Bar llamado Barba Azul y me recomendaron que pida los clásicos chilenos; papas con queso y siboulé, empanadas de queso y pisco. Nada como un buen tiempo con las amigas tomando un drink richi y comiendo deli como si no hubiera un mañana.
Este fue el último sunset que vi en Santiago antes de volver. Me encantaría que acá también hubiera sol en invierno para ver el cielo así. Así me despedí de Las Condes y de Santiago.
Mas tarde les traigo nuevo look y pronto post con mi roadtrip por el sur de Chile, así que hasta el próximo post que no demora nada :)