Suspiro de Limeña

Ya llega 28 de julio y la única manera de festejar que le hace justicia a nuestra cultura es cocinar algo delicioso. ¿Y qué mejor que un suspiro de limeña? Este plato fue inventado por Amparo Ayarza, la esposa del poeta Jose Galvez, quien lo llamó así por ser tan dulce y ligero como el suspiro de una mujer limeña. Ahí tienen, un pedacito de cultura. Tan tan rico que es imposible no pecar aunque sea en una cucharadita.

Porciones: 6 copas de martini

Ingredientes:

Para la base
– 2 latas de leche evaporada (400g)
– 2 latas de leche condensada (400g)
– 2 yemas de huevo

Para el merengue
– 4 claras de huevo
– el equivalente del doble de peso de las claras, alrededor de 240g
– 50ml oporto (opcional, no usar si lo van a comer niños)
– Canela en polvo a gusto

Procedimiento:

1. PACIENCIA. Mezcla en una olla de base gruesa la leche evaporada y leche condensada hasta que puedas hacer una ralla en la espátula o cuchara con tu dedo y se quede marcada. Es más rápido mientras más grande se la base de la olla. Incluso se puede hacer en una sartén honda.

2. YEMA. Separa las claras de las yemas (las claras pueden ser usadas para el merengue), y bate las yemas solo para romper la membrana.

3. RAPIDITO. Echa un poco de la mezcla caliente del suspiro sobre las yemas y bate súper rápido con un batidor de mano, ya que se van a cocinar y no queremos grumos. Luego incorpora lo que batimos al resto de la mezcla.

4. CUELA. Pasa la mezcla por un colador para que se quede cualquier residuo de huevo cocido indeseado. Luego lo ponemos en donde lo vayamos a servir. Si lo quieres servir en una copa de martini como yo, deja que llegue a temperatura ambiente antes de ponerlo adentro porque el vidrio no está preparado para ese cambio de temperatura y puede estallar. Van a la refri por por lo menos 4-6 horas.
5. MERENGUE. Vamos a hacer un merengue suizo que es el que más me gusta porque tiene una textura súper ligera y además es bastante estable (no llora ni suda). Ponemos las claras con el doble de su peso en azúcar granulada en el bowl donde luego las vamos a batir y lo llevamos a baño maría a temperatura media hasta que todo el azúcar se haya derretido. Asegúrate que la base de tu bowl no toque el agua. Mezcla de rato en rato para que no se haga huevo revuelto en la base.

6. BATE QUE BATE. Una vez que se disolvió toda el azúcar (lo puedes chequear frotando un poco entre tus dedos), lo llevamos inmediatamente a batir a velocidad máxima hasta que la temperatura haya bajado a temperatura ambiente. Ahí echamos el oporto si así lo deseas.

7. MANGUEAR. Con una manga haz un copón encima de la base del suspiro y luego con la parte de atrás de una cuchara, lo despeinamos pegándola al merengue y jalando hacia arriba.

8. ¡A DISFRUTAR! Agarra tu cucharita y haz “hmmmm”

Hagan este suspiro para festejar que somos libres seámoslo siempre. ¡Porque la vida es dulce, y el suspiro también! Saben que si quieren más recetas, pueden encontrarlas en mi blog Cravings Journal.