San Francisco

Fueron realmente unos días de locos volviendo de viaje y luego Semana Santa, mucho trabajo y reuniones con las que ponerme al día, así que recién puedo compartir con todos los posts pendientes de mis aventuras. ¿Empezamos en orden cronológico les parece? Así que les contaré todo de SAN FRANCISCO :)

Al aterrizar me recogieron mis amigos Sarah y Sonny del aeropuerto y tuvimos un poco de catching up. Son mis amigos belgas con los que fui de viaje a Disney World hace como año y medio, ¿se acuerdan? (post aquí). Alquilamos un departamento en Oakland y tomábamos el transporte público para ir a la ciudad. El primer día fuimos a unos outlets y al cine a ver Cinderella. El segundo día fuimos a la ciudad y bajamos en El Embarcadero donde habían kioscos y ferias que vendían de todo tipo de cosas mostras. Luego caminamos por la bahía hasta llegar al Pier 39 y el Fisherman’s Wharf. Ahí decidimos que la mejor manera de explorar la bahía y cruzar el Golden Gate era en bicicleta, así que alquilamos unas y empezamos a pedalear.

Fue lindo, tuvimos suerte que aunque hacía frío había un sol delicioso y la bicicleteada (aunq fuerte) debido a las grandes pendientes, fue una linda experiencia. Broder qué bestia de intensa la bicicleteada, no entiendo cómo los gringos que tienen indices altos de obesidad la hacen, para algunas pendientes incluso tuve que bajar de la bici y caminar con ella. Intensidad total por como 25 km. Ni les cuento de cómo al llegar al Golden Gate mi chalina se atoró con la cadena de la bici y por un momento creí que les había fregado a todos el día. Por suerte Sonny logró desenroscarla. Mi chalina claro está… pasó a mejor vida jejeje. Luché contra la adversidad y lo logré, yupiiiiiii.

La bicicleteada continuó toda la tarde, hasta llegar a Sausalito, una ciudad hermosísima a unos cuantos kilómetros luego de cruzar el Golden Gate. Almorcé un fish and chips buenazo es un restaurante llamado Triton’s (como el papá de la Sirenitaaaa) y esperamos agotados luego de como 30 km de bici con pendientes a que llegue el Ferry para llevarnos de regreso a Embarcadero, donde en bici fuimos hasta el Fisherman’s Wharf a devolver las bicis. Culminamos el día paseamos por Chinatown, donde había comida richichichísima y tiendas que venden los coleccionables de Vinyl Pop de Disney que me encantan.

Al día siguiente paseamos por Oakland, la verdad que es una ciudad linda y llegar a San Francisco desde ahi es al toque. Mucha gente que trabaja en SF vive en Oakland. Almorzamos en un restaurante que de verdad los recomiendo, se llama PICAN y es un lugar de soul y southern food. Fried Chicken a la vista! Comí el mejor de mi vida ese día, con unas especias y un crunch pero PRECISO. Estaba uff. Al día siguiente fuimos a SF again, bajando en Union Square donde tomamos los famosos Cable Cars que nos llevaron a la calle más empinada de todas, Lombard Street. Tan empinada que la pista para carros es más curvilínea que mis caderas latinas #Hell Yeah. Caminamos explorando la ciudad hasta llegar al Presidio, un parque al lado del Golden Gate, donde encontramos la conocida estatua de Yoda y llegamos caminando hacia mi parte favorita de toditito el viaje: el Walt Disney Family Museum.

Este museo es relativamente nuevo, tiene solo 4 años, pero desde que me enteré de su existencia, sabía que TENÍA que ir. En este museo, se muestra la vida y el legado de Walt Disney; sus antepasados, su infancia, su inicio en la animación, el nacimiento de Mickey Mouse y básicamente todo lo que he leído en sus diferentes biografías y visto en varios documentales sobre él y todo lo que su imaginación logró brindarle al mundo a lo largo de la historia. Saben que si me pongo a hablar de estos temas nadie me calla, así que no entraré demasiado en detalle, pero incluso para el que no es tan fan como yo, es una experiencia linda que probar, con muchos artefactos invaluables y exposiciones lúdicas y coloridas que cuentan con cosas como; los Óscar que ganó (Walt es la persona que más Óscars ha ganado en la historia) e incluso le hicieron uno especial grande con 7 chiquitos por Blanca Nieves, bocetos originales, mercancía vintage, una maqueta gigante de Disneyland y la única Multiplane Camera en existencia hoy (una de las creaciones de los estudios hace mucho tiempo para lograr tridimensionalidad en sus películas). Visualmente, es un museo atractivo y vivaz. Fue, de todas maneras, el highlight del viaje. Creo que ni Disneyland me gustó tanto y encontré libros maravillosos para mi colección en el gift shop.

Al salir del museo seguimos caminando por el Presidio hasta llegar al Palace of Fine Arts, un lugar bello con unas vistas y lagunas espectaculares que te transporta a Grecia en un segundo. Siento que escuchaba la voz de mi profesor de Historia de la Arquitectura cuando veía los detalles de las columnas y ese techo. Simplemente hermoso. Después caminamos hasta la bahía y corrimos hasta poder llegar al otro extremo de la ciudad (aún no sé cómo lo logramos ya que ni habíamos almorzado) Para llegar al Pier 39, donde tomaríamos un Ferry que nos llevaba al tour nocturno de Alcatraz, la antigua prisión en una isla. ¿Pajasa, no? Cual Azkaban (montada en una isla) en teoría inescapable pero 3 personas lograron escapar. Pensé que sentiría más presencias o un aire más lúgubre, especialmente ya que era de noche, pero no. Un tour muy interesante, pero cero creepy. Al volver le di un vistazo rápido a la ciudad de noche y me despedía, pues al día siguiente partíamos al alba en nuestro road trip hacia Los Ángeles, donde Disneyland nos esperaba.

Siempre había escuchado que San Francisco era una de esas ciudad que uno TIENE que visitar. Me encantó la ciudad y quizás en unos años más me anime a visitarla de nuevo. Una linda primera parte del viaje. Pronto les contaré más y les tengo una sorpresa más de SF que pronto verán en mi canal (personal) de youtube…. que está coming soon :)

Buen inicio de semana a todos, chiquis. ¿Les divirtieron mis aventuras en esta ciudad? Cuéntenme qué otras ciudades me recomiendan visitar. Amo viajar y como dicen, invertir en un viaje siempre dará frutos. ¡Besos a todis!