¿Por qué es Difícil Perdonar?

Hablar del perdón es un tema delicado y, en ocasiones, a veces preferimos ni tocarlo. ¿Por qué? Porque implica “perdonar” a alguien o alguna situación en la cual sentimos daño y dolor. A muchos nos ha pasado, cuando nos hemos sentido defraudados o hasta traicionados por alguien, ante alguna pelea con nuestro mejor amigo o amiga, nuestra familia, nuestra pareja… o algo que simplemente no pudimos perdonar.

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¿Qué hacer frente a esto? Ocurre que a veces por más que hayan pasado días, semanas, meses o incluso hasta años, al recordar lo ocurrido, lo recordamos con dolor, poco o mucho pero con cierta amargura, con cierto resentimiento ¿no? Eso pasa cuando realmente el perdón no se dio. Esto en sí no es malo, es decir, tú tienes la decisión de perdonar o no, claro que con sus consecuencias positivas o negativas. El problema viene cuando al no perdonar, quien vive con el resentimiento eres tú, y sigues viviendo con el dolor.

Es importante que sepas, que perdonar NO es olvidar. No tendría sentido. Imagínate que el resentimiento es el recuerdo y con una emoción desagradable para ti (puede ser tristeza, rabia, frustración), ambos juntos, el recuerdo y tu emoción. El perdonar no quita el recuerdo, pero lo que busca es quitar esa emoción desagradable frente a ese recuerdo, es decir, permitirte aceptar lo ocurrido y con ello, poder seguir adelante.

¿Perdonar quiere decir que me reconcilie con esa persona? No necesariamente, hay daños que probablemente no permitan que una relación se construya y sea mejor dejar ir las cosas; así como hay situaciones en las cuales sí puedes reconciliar esa relación, ese vínculo. Siempre, es decisión tuya.

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Lo más importante, es que te permitas POR TI, entrar en este proceso, porque no es un “disculpa” y fin de la situación, es un proceso que es muy diferente de persona en persona. Y en este proceso, lo principal es que seas consciente de TUS emociones, y de TUS pensamientos. Y en algunas ocasiones, también es importante que te permitas perdonarte a ti, de esas decisiones con las que hoy no estás de acuerdo y no terminas de aceptar. Recuerda que el cambio siempre parte de uno, y esto, te permitirá conocerte mejor y aceptarte más.